La temporada decembrina transforma San Cristóbal de las Casas y, con ella, Tarumba, el restaurante de Hotel Sombra del Agua, se suma a la celebración con dos propuestas gastronómicas pensadas para acompañar los momentos más importantes del mes: la cena de Navidad y la despedida del año.

Diciembre se celebra mejor en Tarumba
La temporada decembrina transforma San Cristóbal de las Casas y, con ella, Tarumba, el restaurante de Hotel Sombra del Agua, se suma a la celebración con dos propuestas gastronómicas pensadas para acompañar los momentos más importantes del mes: la cena de Navidad y la despedida del año. Dos experiencias distintas que comparten un mismo espíritu: reunir, celebrar y honrar la cocina desde el origen y la tradición.Para la noche de Navidad, Tarumba presenta una posada navideña en formato kermés, una celebración pensada para disfrutarse en familia, sin formalidades y con la libertad de probar distintos sabores a lo largo de la velada. El menú recupera platillos profundamente ligados a estas fechas, como los romeritos con mole, el bacalao a la vizcaína, el pavo horneado y el roast beef servido con salsa de pimienta, acompañados por una barra de ensaladas y guarniciones que complementan la experiencia. A lo largo de la noche, los comensales pueden recorrer distintas estaciones, donde aparecen los sabores más reconfortantes de la temporada: churros recién hechos, palomitas, ponche, atoles y una selección de postres tradicionales que evocan la Navidad más cercana y compartida. La velada del 24 de diciembre estará acompañada por marimba y música en vivo, creando un ambiente cálido y festivo.

Para recibir el Año Nuevo, Tarumba cambia el ritmo y propone una cena de cinco tiempos que invita a despedir el año con calma, atención al detalle y una narrativa culinaria construida desde el producto local. La experiencia inicia con una sopa de reducción de legumbres, cocinada durante varias horas, donde habas y frijoles se transforman en un fondo profundo que se acompaña con calabaza criolla, granos de elote y queso frito de Ocosingo. Continúa con un hummus de zanahoria asada y garbanzo, servido con coliflor curada en betabel y un gravy vegetal que aporta profundidad y equilibrio.El tercer tiempo presenta un tamal juacané elaborado con frijol fresco y hoja santa, acompañado de pulpo zarandeado y salsa de jalapeño. Como plato fuerte, el pato se cocina lentamente al vacío para lograr una textura suave y jugosa, se sella al momento y se sirve con una reducción de vino tinto especiada, con notas sutiles de canela, pasas y chiles, acompañado de un mil hojas de cueza, una raíz de temporada muy presente en la región. Antes del postre, una granita de piña limpia el paladar y prepara el cierre, que llega con una espuma de cacao fermentado y mousse de dulce de leche elaborado en casa con piloncillo.Ambas cenas estarán acompañadas por música en vivo; mientras que el 24 de diciembre la marimba marca el tono tradicional de la noche, el 31 de diciembre la música invita a celebrar y despedir el año con un ambiente más festivo. Sin maridajes establecidos, la experiencia permite que cada comensal elija libremente sus bebidas y viva la noche a su propio ritmo.Con estas dos propuestas, Tarumba reafirma su vocación por crear experiencias que van más allá del plato, donde la cocina, el entorno y la celebración se encuentran para dar forma a un diciembre que se recuerda.Reserva vía Whatsapp al (967) 152 0192.

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