El Cártel del Agua

La actitud de Javier Corral en el caso de la presa la boquilla es harto pusilánime; se queja de la actitud de la Guardia Nacional de salvaguardar las instalaciones de la hidroeléctrica, pero de los hechos en donde emboscaron a la Guardia Nacional y donde los tiros que recibieron hirieron de muerte a la señora Yesy Silva -quien estaba en calidad de detenida- el gobernador se deslinda y pide que la FGR aclare el desafortunado asunto.

Sin embargo el gobernador de Chihuahua no menciona nada de la forma tan ruin en que fue vandalizada esta hidroeléctrica que la generadora de la energía eléctrica de la región, causando daños por 100 millones de pesos y que además, tomara unos 3 meses hacer la reparación de los daños.

Lo grave del asunto es la actitud de desdén de Javier Corral de minimizar el desafortunado evento en la presa la boquilla al decir: «Sr. Presidente présteme a la Guardia Nacional para hacerle frente al crimen organizado. Que del resguardo de la presa nos encargamos los chihuahuenses». Si ya vimos cómo cuidan tan bien la presa, que están dispuestos a destruirla antes de ceder a las presiones del Gobierno Federal quien es el órgano encargado de administrar y regular el uso del agua. Y si, por años en los Gobiernos Priístas y Panistas se crearon carteles del agua que por años han sometido a la región.

Esta es una forma sumamente retrógrada de pensar. Es decir, privatizar el agua, para obligar a los productores a que paguen un sobreprecio creando grandes ganancias a grupos de interés. Ahora que AMLO está poniendo orden, manipulan a los productores para enfrentarse al Gobierno Federal. Sin embargo, Esta asociación delictuosa cometió dos graves errores que van a provocar su caída:

1.- Al vandalizar a la hidroeléctrica cometieron un delito un delito del orden federal. Como se señala en la fracción XII del artículo 4to de la Ley de Seguridad Nacional: «Actos tendentes a destruir o inhabilitar la infraestructura de carácter estratégico o indispensable para la provisión de bienes o servicios públicos». Esto les da el carácter de sedición o de terroristas a los que vandalizaron la hidroeléctrica de La Boquilla.

2.- Al agredir al ejercito por parte de este grupo de poder, integrado por panistas y priistas y que forman el cartél del agua, todos son tan corruptos y seguramente tuvieron el mismo modus operandi que el ex-gobernador César Duarte. Es decir, que tienen empresas fachada, grandes propiedades y cuentas en paraísos fiscales.

Así que pronto, con la inteligencia de la SEDENA, la UIF y la Guardia Nacional seguramente será desmantelada esta red criminal, que por años ha tenido sometidos a los productores agrícolas y ganaderos de la región. Por ejemplo ya se congelaron las cuentas a Reyes Baeza por desvío de recursos, en la estafa maestra. Sabemos que hasta el “tumbaurros”, quien hoy se victimiza, en realidad es un vándalo que hace unos meses destruyó instrumental médico en Tamaulipas y ahora participó en los destrozos de la presa La Boquilla.